dijous, 28 de setembre del 2017

allò que va passar a cambrils



Luís Pousa
Todos somos fachas
La Voz de Galicia
20|9|2017
Una trabajadora de la biblioteca pública de Cambrils contaba ayer en Twitter que varios volúmenes de Juan Marsé habían aparecido marcados con las palabras renegao (sic) y botifler, que son los insultos con los que un lector furibundo quería responder a la firma, por parte del autor de Si te dicen que caí, de un manifiesto de intelectuales de izquierdas contra el referendo sin garantías del 1-O.
En la Cataluña partida en dos por el secesionismo no hay ya término medio: o eres independentista o eres un facha. Fachas son Juan Marsé, el veterano sindicalista y diputado Joan Coscubiela o el escritor Javier Pérez Andújar, guardián de la memoria obrera de Sant Adrià del Besós.
Esto me hizo recordar un episodio que contaba el admirable Isaac Díaz Pardo. Durante la campaña por el Estatuto de Autonomía de 1936, cuando tenía apenas 16 años, el entusiasmo llevó a Isaac a reprochar al entonces alcalde de Santiago, Ánxel Casal, la obligación de llevar sus octavillas al Ayuntamiento para obtener la correspondiente autorización. Tras un tira y afloja, en presencia del padre de Isaac, Camilo Díaz Baliño, y de Castelao, que dieron la razón a Casal, el joven Díaz Pardo les espetó:
-¡Sodes uns reaccionarios!
Isaac recordaba, tantos años después, que solo dos meses más tarde, Ánxel Casal y su padre habían sido asesinados por los sublevados fascistas y que nunca olvidaría aquella lección vital.
Y conviene no olvidarla. Porque, cuando el odio llega a las bibliotecas y hay gente que ve fachas volando por todas partes, tal vez sea el momento de encender la luz y poner fin a la fiesta.

 Comentarios
De la anécdota considerada como una de las bellas artesQué fácil que resulta tomar la excepción como norma para acabar dándonos la razón, especialmente si de lo que se trata es, desde la distancia, abonar las tesis de uno mismo. Son los prejuicios, todos los tenemos, lo importante es saber, en todo caso que están ahí y que en algún momento pueden hacernos errar en nuestras conclusiones. ¡La sociedad catalana está dividida! Bueno, si por dividida se entiende que no todos pensamos igual, por suerte es así. Quiero pensar que lo que nos une no es el pensamiento único sino la diversidad, el respeto mutuo y la aceptación de la voluntad expresada de manera mayoritaria. En relación a la anécdota que comenta el Sr. Luís Pousa permítanme dar algunos detalles que no aparecen en su artículo. Efectivamente en una (1) biblioteca pública (de las 404 que actualmente tenemos) aparecen unos libros de Juan Marsé en la zona de "bookcrossing" (intercambio de libros), es decir, no eran ni libros de la biblioteca sino de alguna persona que los dejo allí para quien los quisiera. Entre estos libros aparece uno (1) con dos (2) anotaciones, "botifler" i "renegao" [sic]. A partir de aquí el Sr. Pousa construye su relato. ¿No le sorprende que se escriba "renegao" y no "renegat"? ¿Da por hecho que los libros no fueran dejados en la biblioteca ya marcados con el objetivo precisamente de provocar esta reacción? O igual, sí, alguien decidió expresar su opinión sobre este autor de esta manera, de forma equivocada. Yo no lo sé, no estábamos ahí ni Usted ni yo. Pero lo importante es la anécdota. Déjenme que les explique que, como decía, en Cataluña tenemos más de 400 bibliotecas públicas, 15.000.000 de ejemplares (sí, 15 millones) y que entre ellos pueden encontrar muchos, muchos ejemplares de toda la bibliografía completa de Juan Marsé, de la discografía de Serrat y de las películas de Coixet, y también de autores gallegos (en gallego y en castellano) y eso sí que no es una anécdota, también lo han hecho "los catalanes" (los "buenos" y los "malos", para seguir con el reduccionismo). Y es que esta sociedad, la catalana, con sus contradicciones y diversidades, ha querido construir desde finales del XIX, pasando por el XX y ahora en el XXI una red de bibliotecas públicas moderna y al alcance de toda la población, con tantos fondos como nos ha sido posible y defendiendo el derecho de todos a opinar y a disentir. Esta sociedad, tan rota y maniquea no duda en rendir homenaje a todos aquellos que, con su aportación personal, han contribuido al desarrollo social y cultural de Cataluña. Es así que la ciudad de Barcelona rinde homenaje a Juan Marsé dándole el nombre de una espléndida biblioteca pública en el barrio donde se sitúan sus obras. Solamente me cabe permitirme invitar al Sr. Pousa a visitarnos para que con que mucho gusto le podamos enseñar algunas de nuestras magníficas bibliotecas públicas, sus obras, sus usuarios y sus profesionales de manera que pueda ver con sus propios ojos si el hecho al que se refiere es una mera anécdota o la pauta. Saludos cordiales, Josep Vives. Bibliotecario.



1 comentari:

  1. Juan Marsé. Vam dedicar una sessió del club a Últimes tardes con Teresa, el juny del 2012. La recordo amb especial afecte perquè, comandats per en Lluís Bosch, li vam perpetrar una entrevista col·laborativa: Entrevistem Juan Marsé?.
    El resultat va ser excel·lent, mal m'està el dir-ho. I la generositat d'en Marsé, infinita. Un gran tipus.

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