dilluns, 4 de desembre del 2023

cap al puig ventós hi falta gent


Hoy no buscaré la región de la penumbra;
lúgubre se consume su frágil vastedad;
y las visiones alzadas, legión tras legión,
acercan misteriosamente el mundo irreal.


Cumbres borrascosas es una eminencia solitaria que brota de una experiencia vital que me deja perplejo. Me parece que Emily Brontë está más cerca de la poeta canadiense contemporánea Anne Carson que de sus hermanas Charlotte y Anne. Hay un poder obstinado en Cumbres borrascosas y en los mejores poemas visionarios de Emily Brontë, como se ve en A menudo rechazada, pero siempre de regreso, cuya segunda estrofa encabeza este frontispicio.
El genio suele adaptarse pero nunca fue tan intransigente como en el caso de Emily Brontë. La moralidad, míresela desde donde se la mire, tiene muy poco que ver con Cumbres borrascosas, un romance salvaje que conserva su capacidad de impactar al lector común. Es de suponer que Emily Brontë no habría dicho, como Catherine Earnshaw, "¡Yo soy Heathcliff!", pero ella no necesitaba admitir la existencia de una identidad interior que resulte evidente. El mismo significado del nombre Heathcliff es emblemático del ser de la poeta-novelista.
En Últimos versos, hace una venia ante el Dios que la habita y que evidentemente no es la deidad judaico-islámica de la tradición observante:

Vanos son los innumerables credos
que anidan en el corazón de los humanos; indeciblemente vanos;
inútiles como semillas marchitadas,
vacuas espumas en la corriente infinita...

Ella habría respaldado, al lado de Emerson, el desafiante manifiesto de la confianza en uno mismo que repito aquí:

Así como las oraciones de los hombres son una enfermedad de su voluntad,
su fe es una enfermedad del intelecto.

Su gnosis privada es más difícil de entender que la de Emerson, pero Cumbres borrascosas nos permite absorberla; de hecho casi no podemos evitar unirnos a su religión privada mientras nos perdemos en Cumbres borrascosas.

Harold Bloom. Genios. Un mosaico de cien mentes creativas y ejemplares. Traducció de Margarita Valencia Vargas. Anagrama, 2005. P. 392-393.

1 comentari:

  1. I qui diu Puig Ventós, diu també Massís Ventós.
    I Heathcliff= bruc+penya-segat (o cingle).

    Vosaltres mateixos.

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