En cuanto al uso del lenguaje: recuerda que dos grandes maestros del lenguaje, William Shakespeare y James Joyce, escribían frases que parecían casi infantiles cuando sus temas eran los más profundos. “¿Ser o no ser?”, pregunta el Hamlet de Shakespeare. La palabra más larga tiene tres letras. Joyce, cuando se sentía juguetón, podía enhebrar una frase tan intrincada y deslumbrante como un collar para Cleopatra, pero mi frase favorita de su cuento “Eveline” es esta: “Estaba cansada”. Alcanzado ese punto en el relato, ninguna otra palabra podría partir el corazón del lector tal como lo hacen esas dos.
La sencillez del lenguaje no es sólo respetable, sino quizás incluso sagrada. La Biblia se abre con una frase propia de las habilidades de un enérgico muchacho de catorce años: “En el principio Dios creó los cielos y la tierra”.
El estilo según Vonnegut. Cultura impopular. 28 | octubre | 2012.
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I aprofito l'avinentesa per dir que ja podem llegir en català Bressol de gat de Kurt Vonnegut, en versió de Martí Sales i publicat per Males Herbes, uns valents que acaben de fer el pas de revista a editorial. Llarga vida!
Fa un temps segueixo el tema de les editorials petites que sorgeixen, i deu ser la única cosa que em posa content de les que trobo pel món. De moment només em costa diners, perquè no puc evitar fer gasto amb aquestes propostes.
ResponEliminaParlant de frases, jo en deixo una de les meves preferides del Joyce:
"Allá en otros tiempos (y bien buenos tiempos que eran), había una vez una vaquita (¡mu!) que iba por un caminito. Y esta vaquita que iba por un caminito se encontró un niñín muy guapín, al cual le llamaban el nene de la casa…"
(L'arrencada del "Retrat de l'artista adolescent")
Demà, un altre cas d'editorial petita que acaba de publicar una cosa que ens estava fent molta falta.
EliminaI, res més, tret que el ¡mu! de la vaqueta m'ha arribat al pàncrees, per no dir ànima.