dimecres, 4 de març del 2015

tres novel·les policíaques de dürrenmatt


Entre la prosa narrativa temprana de Dürrenmatt hay tres novelas policíacas: El juez y su verdugo (1952), La sospecha (1953) y La promesa (1958). Dürrenmatt narra, especialmente en la primera de las novelas citadas, de forma que provoca una gran expectación. Sin embargo lo que produce la tensión no es la aclaración del caso sino el intento del comisario Bärlach de luchar contra el mal con un sentido de la justicia cuyas premisas son casi las del Antiguo Testamento, y de actuar como juez autonombrado en casos en que los tribunales han fracasado. Tschanz, su colaborador, que ha de buscar un asesino para un asesinato que ha cometido él mismo, se convierte mediante la táctica de Bärlach en verdugo de un criminal mucho mayor, que hasta el momento se creía a salvo de cualquier persecución.
En la segunda novela, La sospecha, la sospecha de que tras un conocido médico de moda suizo se esconde un famoso médico activo en campos de concentración pasa muy pronto a ser una certeza. Los medios de Bärlach para exigir responsabilidades al criminal fracasan; acaba dependiendo de una inesperada ayuda ajena.
Dürrenmatt calificó la tercera novela de «réquiem por la novela policíaca». La promesa es una narración en primera persona y también una narración enmarcada. Un escritor de novelas policíacas conversa tras una conferencia con el ex comandante de la policía cantonal de Zúrich. El comandante critica en las novelas policíacas «que vuestros criminales sean castigados. Porque esta hermosa ficción parece ser necesaria moralmente. Forma parte de las mentiras que mantienen el Estado, como también la piadosa máxima de que el crimen no vale la pena, cuando no hay más que observar la sociedad humana para ver la verdad al respecto de este punto». Y entonces el policía explica el fracasado intento de su mejor colaborador, Matthäi, de hacer caer en una trampa a un criminal sexual y asesino de niños. Matthäi sucumbe en el intento. A diferencia de lo que sucede en la película Sucedió en plena luz del día, para la que Dürrenmatt escribió el guión, el caso solo se aclara mediante una confesión en el lecho de muerte.
El complejo temático del tribunal, del veredicto, de la conciencia de culpa, aparece a menudo en Dürrenmatt, quien lo llega a tratar con una dimensión religiosa de juicio universal.

Hans Gerd i Marisa Siguan. Historia de la literatura en lengua alemana. Desde los inicios hasta la actualidad. Universitat de Barcelona, 2012. P. 548-549.



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