dilluns, 4 de setembre del 2017

fauna domèstica


Detenido un ‘voyeur’ cuando hacía fotos a mujeres en una biblioteca
Una joven vio que le tomaba imáganes a las piernas y llamó a la Policía Nacional. Los agentes le incautaron el móvil en el que encontraron un banco de imágenes

La Policía Nacional detuvo anteayer a un hombre que fotografiaba las piernas y la ropa interior de mujeres en la Biblioteca de Aragón, situada en la calle Doctor Cerrada de Zaragoza. Fue una de sus víctimas la que se percató de los extraños movimientos y no dudó en llamar a la Policía Nacional que finalmente le arrestó.
Según fuentes consultadas por EL PERIÓDICO, el hombre acostumbraba a acudir a estas instalaciones con un móvil y una cámara de fotos para fotografiarles debajo de la mesa. El sospechoso se hacía pasar por un usuario más de la biblioteca para llevar a cabo la toma de imágenes. Hasta ahora había conseguido pasar desapercibido, tal y como demuestra el amplio archivo que pudieron comprobar los agentes de la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional que se han encargado de la investigación.
Sin embargo, el día de su arresto le falló la táctica. Una mujer que se encontraba sentada observó que el hombre que tenía delante tenía sus dos manos debajo de la mesa. Una actitud que le extrañó, según estas mismas fuentes, por lo que la joven decidió tirar al suelo una goma para comprobar qué era lo que estaba haciendo el que posteriormente fuera detenido. La sorpresa se la llevó cuando observó que tenía el terminal entre sus manos y que pretendía realizarle una foto a sus piernas, aunque en su caso llevaba pantalones.
Con templanza pero con valor, la mujer decidió alertar de lo que estaba ocurriendo al Cuerpo Nacional de Policía que inmediatamente envió varias patrullas a las instalaciones. Cuando los agentes le interceptaron y le pidieron que les acompañara, el hombre no mostró ningún tipo de resistencia. De hecho, llegó a admitir los hechos ante los mismos agentes que intervinieron. También les entregó de forma voluntaria tanto el móvil como la cámara que empleaba para hacer fotografías a las mujeres. Un material que está en poder de los investigadores de cara a poder identificar a más jóvenes y así poder ofrecer a las víctimas las acciones legales pertinentes posibles contra este hombre como autor de un delito contra la intimidad.
Una labor que, según estas fuentes, va a ser complicada debido a que la mayoría de las mujeres están filmadas de cintura para abajo. También tratan de indagar si el material era para consumo propio o si se enriquecía con el mismo.
Este hombre pasó a disposición del Juzgado de Instrucción número 7 de Zaragoza, que estaba en funciones de guardia, cuyo titular decretó su libertad provisional. Ante el magistrado y asistido por el abogado José Ignacio Martínez Val volvió a admitir los hechos.
La violación de la intimidad está castigada con uno a cuatro años de privación de libertad y multa de doce a veinticuatro meses. Si este hombre hubiera difundido el material la pena máxima sería cinco años.

elPeriódico de Aragón. 31|8|2017.


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