Carta de Joan Sales a Florentino Pérez Embid, Director General de Información, del 27 de juny del 1956:
Muy distinguido señor y admirado maestro,
Acabo de recibir su amable carta de anteayer y me apresuro a expresarle cuánto siento las molestias que le estamos causando con el enojoso asunto de "Incerta glòria" (tan "incierta" que no lo puede ser más); para expresarle asimismo mi agradecimiento por el interés que Vd. se ha tomado en ello. Ya renunciaría a molestarle más, pero no se trata de mí, sino del perjuicio grave que se causa al editor Sr. Aymà (perjuicio económico y moral) y de la especie de escándalo que en una ciudad como Barcelona produce la prohibición de un premio literario de tanta resonancia localmente. Aunque también yo, no voy a ocultárselo, me siento como abochornado por esta prohibición, pues en ella va implícita cierta calificación deprimente para lo que yo he escrito, como es suponerlo "irreverente, corrosivo y otras cosas tan lejanas de mi ánimo.
Hay además ciertos detalles sobre los que me he permitido llamar respetuosamente la atención de Vd. En primer lugar, parece tratarse del mismo lector de antes, pues dice: "en el informe (anterior) ya decía el que suscribe...". Por lo tanto, no se ha nombrado lector diferente, conforme a los deseos míos que le expuso mi amigo el catedrático D. Domingo Casanovas. Ahora bien, ese lector, en sus informes anteriores, al hacer un resumen del argumento de la obra lo hacía en términos tales que a las claras se echaba de ver que no había entendido absolutamente nada. Otra cosa extrañísima es que se refiere a las tachaduras que no figuraban en las pruebas que nos remitieron, pues yo corregí a fondo todo lo que me indicaron, hasta el punto que la nueva versión es una verdadera refundición general del libro. Puede Vd. verlo en las galeradas corregidas que remito a mi amigo D. Domingo Casanovas para que se las muestre a VD. Tercer detalle significativo; dice ese lector: "Las páginas con tachaduras referenciadas eran simples botones de muestra." Ello quiere decir, si no me equivoco, que de ese modo claro está que no llegaremos nunca a ningún resultado positivo; parece que ese señor pretende que yo adivine lo que tengo que cambiar, pues bien claro dice que él no me lo quiere decir.
Yo me atrevo a insistir, abusando ya de la bondad de Vd., rogándole se sirva ordenar que lea la novela algún religioso sabio y comprensivo, como fortuna hay muchos (me permito indicarle los monjes benedictinos de Montserrat, con quienes estoy en contacto); pues tengo la impresión que de darla otra vez al lector de siempre, volverá a condenarla sólo por no dar el brazo a torcer. Estoy dispuesto a suprimir o enmendar en la forma en que se me indique todo lo que un lector religioso entendido y bien intencionado me hiciera ver como herético o inmoral, pues nada más lejos de mi intención que el ser un escritor irreligioso o libertino.
Perdone lo largo de esta carta y lo exaltado de su tono. Entiendo que el verdadero respeto no excluye la franqueza, y además me dirijo a Vd. más bien con el espíritu de un discípulo que se sincera y se duele con su maestro a propósito de una injusticia que se le hace.
Crea que, sea cual fuere el resultado, ha ganado Vd. mi agradecimiento para siempre, y disponga con toda libertad para lo que le conviniere en Barcelona de su afmo.
Joan Sales
Jaume Clotet i Quim Torra. Les millors obres de la literatura catalana (comentades pel censor). Acontravent, 2010. P. 72.
I ara, una nota del Director General de Información al Jefe de Sección de Inspección de Libros.
ResponElimina"Te envío una carta de don Joan Sales, autor de "Incerta glòria". Yo creo que este señor tiene razón. Lo menos que podemos hacer es darle el original para que lo lea un lector distinto de la vez anterior.
Te agradecería que lo hicieras así.
Fecha: 6 de julio de 1956
Firma: F. Pérez Embid
De tot això es dedueix que en Sales era un seductor, i que va arribar a doblegar la fèrria vigilància... a través de lligar-se el censor (qui diu lligar-se'l diu tocar-li la fibra). Un episodi entranyable de la nostra història. Vès que no tornin temps de censura, que ara cal vigilar què dius si no vols acabar declarant davant del jutge...
ResponEliminaMés que seductor, jo diria cabut, gota malaia.
ResponEliminaProu censura. Estic ben enfitada. Demà, sol i mosques.
Sol i mosques? Carai, la cosa promet. Ahir vaig passejar per un prat on també hi pasturaven vaques. Crec que la sensació em sona.
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