Todo buen científico sabe que el galio es el elemento de la tabla periódica al que uno debe acudir si tiene invitados en casa. Aunque a temperatura ambiente es sólido, este metal tiene una propiedad única y muy poco conocida, se funde a 30º C. Así que no hay más que fabricar unas cucharitas con este elemento, servir el café...y observar las caras que ponen los invitados al ver cómo ésta desaparece.
Kean, autor de este libro fascinante, describe la tabla como un gran mapa lleno de actores en conflicto que nos permite viajar a través del tiempo y del espacio. Del Big Bang a la Alemania nazi, pasando por la Grécia Clásica y la India de Gandhi, los elementos sirven de guía para entender algunos de los episodios clave de la historia de la humanidad.
La cuchara menguante es un libro entretenido y divulgativo, un acervo de relatos apasionantes, aventuras y obsesiones que descubre aspectos sorprendentes de la química, de la historia y de los científicos (locos) que descubrieron los elementos de la tabla, uno de los mayores logros de todos los tiempos.
[De la contracoberta].
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UN TASTET:
Shakespeare lo intentó con "honorificabilitudinitatibus", que, según a quién se pregunte, significa "el estado de plenitud de honores", o es un anagrama que proclama que fue Francis Bacon, y no el Bardo, quien realmente escribió las obras de Shakespeare. Pero esta palabra, de apenas veintisiete letras, no se acerca siquiera a merecer el título de palabra más larga de la lengua inglesa.
Claro que pretender determinar cuál es la palabra más larga es como vadear un río revuelto. Es muy fácil perder pie, pues el lenguaje es fluido y constantemente cambia de dirección. Además, qué es una palabra inglesa es algo que depende del contexto. La palabra de Shakespeare, pronunciada por un personaje cómico en Trabajos de amor perdidos, obviamente procede del latín, y quizá las palabras extranjeras, aunque formen parte de una frase en inglés, no deberían contar.
[...] Pero si adoptamos una definición sensata, como la palabra más larga que aparece en algún documento en lengua inglesa cuyo propósito no sea el de establecer el récord de la palabra más larga, entonces la que buscamos apareció en 1964 en Chemical Abstracts, una suerte de diccionario de referencia para los químicos. La palabra en cuestión describe una importante proteína perteneciente a lo que los historiadores suelen considerar el primer virus jamás descubierto, el virus del mosaico del tabaco, descrito en 1892. Será mejor tomar una buena bocanada de aire.
Acetylseryltyrosylserylisoleucylthreonylserylprolylserylglutaminyl-
phenylalanylvalylphenylalanylleucylserylserylvalyltryptophylalanyl-
aspartylprolylisoleucylglutamylleucylleucylasparaginylvalylcysteinyl-
threonylserylserylleucylglycylasparaginylglutaminylphenylalanyl-
glutaminylthreonylglutaminylglutaminylalanylarginylthreonylthreonyl-
glutaminylvalylglutaminylglutaminylphenylalanylserylglutaminylvalyl-
tryptophyllysylprolylphenylalanylprolylglutaminylserylthreonylvalyl-
arginylphenylalanylprolylglycylaspartylvalyltyrosyllysylvalyltyrosyl-
arginyltyrosylasparaginylalanylvalylleucylaspartylprolylleucylisoleucyl-
threonylalanylleucylleucylglycylthreonylphenylalanylaspartylthreonyl-
arginylasparaginylarginylisoleucylisoleucylglutamylvalylglutamyl-
asparaginylglutaminylglutaminylserylprolylthreonylthreonylalanylglutamyl-
threonylleucylaspartylalanylthreonylarginylarginylvalylaspartylaspartyl-
alanylthreonylvalylalanylisoleucylarginylserylalanylasparaginylisoleucyl-
asparaginylleucylvalylasparaginylglutamylleucylvalylarginylglycyl-
threonylglycylleucyltyrosylasparaginylglutaminylasparaginylthreonyl-
phenylalanylglutamylserylmethionylserylglycylleucylvalyltryptophyl-
threonylserylalanylprolylalanylserine.
Esta anaconda ocupa la friolera de 1.185 letras.
Sam Kean. "Casi gemelos y ovejas negras: la genealogía de los elementos" A: La cuchara menguante y otros relatos veraces de locura, amor y la historia del mundo a partir de la tabla periódica de los elementos. Traducció de Joan Lluís Riera. Ariel, 2011. P. 39.
La paraula més llarga de la llengua anglesa és "smiles" perquè hi una milla entre la primera i la última lletra. Sento que només sigui un acudit, Matilde.
ResponEliminaDoncs no et sàpiga greu, Glòria: un acudit és -sempre- una bona notícia!
EliminaLa millor.