dissabte, 26 de gener del 2013

caro diario


1891. 26 DE ENERO. YÁSNAIA POLIANA. Si sigo con vida. Qué feliz sería si mañana escribiera que he comenzado un gran trabajo literario. Sí, comenzar ahora y escribir una novela tendría ese sentido. Las primeras novelas, las de antes, fueron una creación inconsciente. Con Anna Karénina me parece que durante más de diez años desarticulé, fraccioné, analicé: en este momento sé qué es qué y puedo mezclarlo todo de nuevo y trabajar con esa mezcla. Ayúdame, Padre.
Lev Tolstói. Diarios (1847-1894). Edició i traducció de Selma Ancira. Acantilado, 2002. P. 375.
*  *  * 

Yásnaia Poliana,
a 25 de agosto de 1875
Querido Nikolái Nikoláievich:
[...] En dos meses no he escrito una palabra y estoy muy contento de mi verano. Ahora me voy a poner a la aburrida y trivial Anna Karénina y le ruego a Dios que me conceda la fuerza que necesito para sacármela de encima lo más rápidamente posible para liberar el espacio: me hace mucha falta el tiempo libre, no para dedicarme a mis tareas pedagógicas, sino a otras, por las que me siento todavía más atraído. [1] 
Lev Tolstói. Correspondencia. Selecció, edició i traducció de Selma Ancira. Acantilado, 2008. P. 361. 

[1] Sus escritos religiosos. Tolstói comenzó a escribir un ensayo sobre el significado de la religión en noviembre de 1875. 


10 comentaris:

  1. Recapitulo:

    Canetti:
    ·No puede oír hablar de un tema nuevo sin querer estipular al punto «normas» que lo rijan.
    ·¡qué vida tan tenaz! Todas las contradicciones de las que es capaz un hombre encuentran cabida en ella.

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  2. Nabokov:

    ·cuando descubrió su nueva religión –mezcla neutra de una especie de Nirvana hindú y el Nuevo Testamento, Jesús sin la Iglesia-, llegó, como consecuencia lógica, a la conclusión de que
    el arte era impío porque se basaba en la imaginación, el engaño y la invención, y sacrificó sin misericordia al gigante de artista
    que era en pro del filósofo, bastante pedestre y de estrechas miras, aunque bienintencionado, que quería ser. Así, cuando acaba de coronar las cimas más altas de la perfección creadora
    con Ana Karénina, de pronto resolvió dejar de escribir todo lo que no fueran ensayos de ética. Afortunadamente, no pudo mantener siempre aherrojada aquella colosal necesidad creadora, y, sucumbiendo de tanto en tanto, añadió a su producción unas pocas historias exquisitas, libres de moralización premeditada, entre las cuales se cuenta ese que es el más grande de los
    grandes relatos cortos, La muerte de Iván Ilich.


    · Mucha gente se acerca a Tolstoi con sentimientos encontrados.
    Estiman al artista que hay en él y les aburre terriblemente el predicador; pero ocurre que es bastante difícil separar al Tolstoi predicador del Tolstoi artista: es la misma voz lenta y profunda, es el mismo hombro robusto el que levanta una nube de visiones o un fardo de ideas. Lo que uno querría hacer sería, de una
    patada, quitarle el podio de debajo de las sandalias y encerrarle en una casa de piedra de una isla desierta con litros y litros de
    tinta y resmas de papel, muy lejos de las cosas, éticas y pedagógicas, que distrajeron su atención de la forma en que el oscuro cabello se rizaba sobre el blanco cuello de Ana. Pero no se
    puede: Tolstoi es homogéneo, es uno, y la lucha que, sobre todo en los últimos años, se libró entre el hombre que se extasiaba ante la belleza de la tierra negra, de la carne blanca, de la nieve azul, de los campos verdes, de las nubes de tormenta violáceas, y el hombre que sostenía que la ficción es pecaminosa y el arte inmoral, esa lucha se desarrollaba dentro de la misma persona.

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  3. Knut Hamsun:

    · Y pienso en Tolstoi. No puedo vencer la sospecha de que en la vida de aquel gran poeta se deslizara algo falso, groseramente artificial. Al principio, acaso no hubo por su parte más que indecisión. Aquel hombre tan robusto, necesitaba entregarse por completo a algo, y como había agotado los placeres del mundo, cayó con su pesadez natural sobre la santurronería religiosa.

    ·Guerra y paz, Ana Karenina...Nadie ha creado en su género obras poéticas de mayor altura. Y no es asombroso que un colega de gran sensibilidad la cultive hasta en el lecho de muerte.
    Y pienso en todo ello, sentado en esta salita, y comprendo fácilmente, y perdono a Tolstoi su aversión a hacer literatura para los hombres, aunque fuese la más admirable.
    [...] Lo que me disgusta en el gran poeta es el deseo de filosofar, de pensar. Esto es lo que falsea su posición hasta darle apariencia de afectación.

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  4. L'última carta que Turgueniev va adreçar a Tolstoi (1883):

    Querido Lev Nicolaievitch: si no le he escrito antes es porque estaba -y sigo estando- en mi lecho de muerte. Le escribo para decirle cuán feliz me he sentido de ser su contemporáneo, y para dirigirle, con toda franqueza, un ruego postrero: querido amigo, vuelva a la actividad literaria. ¿Acaso este don no procede de donde precede todo lo demás? ¡Qué contento me sentiría pensando que mi súplica ha causado efecto! ¡Querido amigo, gran escritor de la tierra rusa, déme usted esa satisfacción! Dígame si ha recibido estas líneas y permítame una vez más abrazarlo muy fuerte, así como a su esposa y todos los suyos. No puedo más. Se me terminan las energías, adiós.

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  5. Curiós això d'escriure cartes mentre t'estàs morint. I pel cas que li va fer...

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    1. Tens raó, Allau, quina manera de matar el temps, ja em diràs...
      I canviant de tema, tot a punt per dimarts?

      [Benvolguts, -udes, et i uts, no sé si ho hem anunciat, però l'Allau ens acompanyarà en l'afer Karènina. Visca!]

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    2. De cos present, s'entén.

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    3. Sí, sí, cos i ànima al vostre servei. Dimarts.

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  6. Sobre això que diu Canetti de la mania de Tolstoi de redactar reglaments, només cal donar un cop d'ull al seu diari (el va començar a escriure el 1847, fins a la seva mort). Doncs justament el 1847, amb dinou anys, es va empescar totes aquestes normatives:
    .Reglas para el desarrollo de la voluntad corporal
    ·Reglas para el desarrollo de la voluntad afectiva (amb les següents subdivisions:
    ·Reglas para someter a la voluntad los sentimientos de amor propio
    ·Reglas para someter a la voluntad los sentimientos de codícia
    ·Reglas para someter a la voluntad el sentimiento de amor
    ·Reglas para someter a la voluntad el sentimiento de amor universal
    ·Reglas para someter a la voluntad los sentimientos de amor por la patria y de amor por determinadas personas

    ·Reglas para el desarrollo de la voluntad racional
    ·Reglas para el desarrollo de la memoria
    ·Reglas para el desarrollo de la actividad
    ·Reglas para el desarrollo de la actividad física
    ·Reglas para el desarrollo de la actividad afectiva
    ·Reglas para el desarrollo de la actividad intelectual

    ·Reglas para el desarrollo de las facultades intelectuales
    ·Reglas para el desarrollo de la facultad de la imaginación
    ·Reglas para el desarrollo de la facultad de la comparación
    ·Reglas para el desarrollo de la facultad de la deducción
    ·Reglas para el desarrollo de la facultad de ordenar conclusiones

    · Reglas para el desarrollo de los sentimientos elevados y la destrucción de los sentimientos bajos, o, en otras palabras: reglas para el desarrollo de amor y el aniquilamiento del sentimiento de amor propio
    · Reglas para el desarrollo de la reflexión

    Coi, què voleu que us digui, a mi se'm traurien les ganes de viure, amb tanta reglamentació. Afortunadament, per anar per la vida només em calen quatre de fonamentals: sumar, restar, dividir i multiplicar.

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