diumenge, 15 de juny del 2025
dissabte, 14 de juny del 2025
la biblioteca del museu britànic
Son numerosos los indicios que nos llevan a la conclusión, verdaderamente asombrosa, de que la Biblioteca del Museo Británico, además de sus múltiples servicios, desempeña muchas de las funciones de un sanatorio mental. Vagan silenciosamente por aquel vasto palacio del conocimiento, saqueando el saber de los siglos con la ayuda de funcionarios del Estado, hombres y mujeres que en una época menos humanitaria que la nuestra habrían estado aullando en un Bedlam¹ sobre un montón de paja.
G.K. Chesterton. «Lectura y locura», en Lectura y locura y otros ensayos imprescindibles. Espuela de Plata. P. 7-15.
Llegit a: Joaquín Rodríguez. La furia de la lectura. Por qué seguir leyendo en el siglo XXI. Tusquets, 2021.
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P.S: ¹ Bethlem Royal Hospital.
divendres, 13 de juny del 2025
allò terrible
NADAL SUAU
Un verdor terrible
El Cultural
8|1|2021
Es fácil percibir a Walter Benjamin como un cliché, en especial cuando se cita su paradójica sentencia según la cual todo documento de cultura encierra un documento de barbarie. Sin embargo, en Un verdor terrible, Benjamín Labatut (Róterdam, 1980) lo convoca brevemente en forma de alucinación o de pliegue espacio-temporal, sin referir su nombre de modo explícito, y tampoco reproduce la frasecita, sino que la hace tangible e ineludible gracias a un sofisticado tejido de referencias que conecta ciencia, historia, carácter, destino, azar, arte...Su elegancia habilidosa supera el cliché para convertirlo en motor de un libro inteligentísimo. En estas páginas, la incertidumbre moral acerca de cada nuevo avance del conocimiento humano (que suele traducirse simultáneamente en progreso y armamento, bien y mal) es reverberación del principio de incertidumbre físico acuñado por Werner Heisenberg, y ambos empujan al lector hacia el mismo abismo que encararon científicos como Fritz Haber, Karl Schwarzschild, Alexander Grothendieck, Erwin Schrödinger o el mismo Heisenberg. En cuatro capítulos y un epílogo hilados, pero autónomos, Labatut explica la física moderna como un heróico proceso de pérdida de certezas, un camino en el que el ser humano vuelve del revés el mundo y se asemeja a un dios, solo para acabar chocando con la imposibilidad de objetivar la Realidad o de contenerla. ¡y si ahí fuera solo hay posibilidades, y si el azar gobierna todo, y si Dios, por más que le pesase a Einstein, sí juega a los dados con el Universo?
Dotado de una aguda intuición narrativa, Labatut combina los hechos probados con la ficción, y así da forma a unos personajes seductores, aunque para ello tenga que empujarlos hasta el límite de su faceta arquetípica de genios excéntricos. Uno no quiere dejar de leer mientras, ante sus ojos, se despliega un combate por determinar si habitamos un caos o un mecanismo de relojería. Por otra parte, el autor goza de la ventaja de nuestra (mayoritaria) ignorancia científica, pero practica lo divulgativo de un modo tan sutil que en ningún momento suena didáctico ni condescendiente: las ideas son ideas aquí, no caricaturas para obtener un conocimiento enciclopédico. El primer capítulo, 'Azul de Prusia', apenas contiene ficción y es prácticamente perfecta: cuenta la historia de un pigmento que impregna la pintura europea del siglo XIX y que, andando el tiempo, será fundamental para crear los pesticidas que multiplicarán por cuatro la población humana y que asesinarán a seis millones de judíos en los campos de concentración. Las siguientes secciones son estupendas también, aunque necesitan desplegarse de un modo menos sintético y exacto para avanzar. En ellas, los grandes astros de la física del siglo XX aman, envidian, ambicionan, y sienten el vértigo del descubrimiento. 'Cuando dejamos de entender el mundo', que relata el duelo entre las visiones de Heisenberg y Schrödinger con Albert Einstein y Niels Bohr de guest stars, es menos un capítulo que una nouvelle, y en su último párrafo aparece, al fin, la palabra "Hiroshima", que había sobrevolado todos los anteriores.
Y es que Un verdor terrible es, desde su mismo título, un libro atravesado por ecos proféticos. Sus protagonistas perciben el potencial horror derivado de sus hallazgos; las poderosas imágenes de la religión acuden para nombrar lo innombrable; los números, por su parte, se revelan incapaces de determinar unívocamente la materia. El presente se nos escabulle y nos amenaza; el futuro de una civilización que ha alcanzado a formular la mecánica cuántica, pero que al mismo tiempo es incapaz de entenderla plenamente, solo puede ser una caída. Esta visión al mismo tiempo amenazadora y serena ("es extraño ver tanta exuberancia antes de la muerte") toma cuerpo definitivo en un hermoso epílogo que transcurre en las montañas de Chile. Lo terrible, ya lo sabemos, puede andar muy cerca de lo bello. Es en ese punto de la historia donde nos imagina Labatut, y es por eso que su mezcla de pensamiento científico y tratamiento literario resulta tan oportuna.
dijous, 12 de juny del 2025
la dubravka va a la biblioteca
Visité Moscú por primera vez en 1975. Llegué de (la hoy inexistente) Yugoslavia a la Unión Soviética (hoy inexistente) con una beca de dos semestres. [...] Los primeros dos o tres meses, de los diez que duraba el año académico, los pasé en la Biblioteca Lenin (el nombre actual es Biblioteca Estatal Rusa). El acceso era una tortura, porque primero había que aguardar en una larga cola para depositar las cosas en el guardarropa; luego en una larga fila, para que el usuario pasara el control de policía de la biblioteca (recuerdo el volcado diario del contenido del bolso en la mesa) y accediera a las salas de trabajo; y por último había que esperar un buen rato para que los libros solicitados llegaran hasta el usuario por medio de un mecanismo similar a unos raíles y un tren (espero no haberlo soñado y que algo semejante haya existido relmente). Tal vez también este procedimiento cansino fuera el motivo por el que mucha gente dormía en la biblioteca. Había dos o tres máquinas fotocopiadoras, delante de las cuales se formaban largas colas, porque solo estaba permitido fotocopiar veinte páginas al día. Y, para colmo, las copias se imprimían en un papel basto y grueso, casi cartón. Ciertamente, los que tenían dinero podían contratar a un «sustituto», alguien que se pusiera en la cola e hiciera las fotocopias en su lugar. Pero lo más espantoso era el cuarto de fumadores, en la buhardilla de la biblioteca. Se trataba de una habitación pequeña, asfixiante, con unas cuantas sillas y una mesa sobre la que descansaban unos grandes recipientes redondos de hojalata, cajas usadas de rollos cinematogáficos repletas de colillas, montones de ceniza ante los que se sentaban los mártires fumadores. Ni siquiera la cafetería ofrecía algo de la humanidad y la calidez esperadas porque también allí había una fila larga solo para entrar, y además la espera no merecía la pena: café malo, el proverbial buen té ruso y unas tristes salchichas que te asaltaban en todas partes: en los comedores universitarios, en las ollas de los vendedores callejeros y en los figones moscovitas baratos...
Dubravka Ugrešić. Zorro. Traducción de Luisa Fernanda Garrido y Tihomir Pištelek. Impedimenta, 2019. P. 30.
dimecres, 11 de juny del 2025
viure entre llibres
Viure entre llibresT1xC621/04/2025 Visitem Vic i entrem a la Foster & Wallace, la llibreria que regenta en Toni Ferrón. Aquesta petita llibreria al centre de la ciutat té una oferta de llibres per a tots els gustos, però prioritzant els bons autors, els de més prestigi. No en va, té el nom que té. Ferrón ens explica d'on ve i com ha tirat endavant aquest petit negoci malgrat les crisis que hem viscut. Passejant per la seva llibreria, reconeixem autors de tota la vida, alguns de nous i aquells supervendes que no poden faltar mai.
dimarts, 10 de juny del 2025
els llibreters no assagen?
EVA VÀZQUEZ
Els llibreters no assagen?
El Punt Avui
2|6|2025
Fins a la 25a edició, el Gremi de Llibreters no va incorporar l'assaig entre les sis categories del premi amb què distingeix els llibres més valorats pels associats. Ja va estranyar una mica que un gènere que a Catalunya ha anat guanyant en qualitat literària, amplitud de temes i nombre d'adeptes entre els autors i els lectors, tardés tant a ser admès al quadre de distincions, però encara va sorprendre més la primera llista dels nominats: les tres obres proposades l'any passat eren escrites en castellà o anglès. Potser va ser fruit de la novetat o la precipitació, però el cas és que en l'actual edició la creació original en llengua catalana d'"assaig, pensament i altres narratives" continua sent igual d'absent entre els finalistes al premi Llibreter. De veritat aquest és el missatge que volen transmetre els organitzadors? Que la literatura de pensament en la llengua pròpia, o bé és inexistent (adeu, Raül Garrigasait, ingrid Guardiola, Joan Fontcuberta; adeu, Marina Garcés, Toni Sala i Perejaume), o bé no mereix ser tinguda en compte, com en aquells temps en què era inconcebible parlar de física nuclear en català? Algun dels llibreters que formen part de les comissions que elaboren les candidatures s'ha mirat els prestatges del seu propi establiment? Perquè resulta bastant incomprensible que no s'hagin fins i tot entrebancat amb els llibres de Josep M. Esquirol, Joan-Carles Mèlich, Cristina Masanés, Jordi Galli, Joana Masó, Vicenç Altaió, Josep M. Gregori, Jordi Pigem, Mercè Ibarz, Salvador Macip, Antoni Martí Monterde, Xavier Pla o adrià Pujol, tots amb obra publicada el 2024. En fi...
dilluns, 9 de juny del 2025
el camí cap al desconegut
JAIME G. MORA
El camino hacia lo desconocido
Abc - Cultural
5|9|2020
Para Benjamín Labatut (Rotterdam, 1980), la escritura adquiere su máxima condición cuando se aborda desde la inconsciencia, desde ese estado próximo a lo místico que lleva al escritor a liberarse por fin de las limitaciones que hay en el ejercicio de plasmar en palabras las imágenes que vuelan en la cabeza. Labatut disfruta cuando escribe sin pensar ni planear, cuando pierde el control.«Eso ocurre poco», dice, «el resto del tiempo es sudor y rechinar de dientes». Igual que la ciencia, se trata de identificar una señal, algo que en teoria no existe y, tras «invocar ese estado de gracia de cualquier forma posible», convertirlo en literatura.
A ESTA FILOSOFIA RESPONDE Un verdor terrible, un viaje narrativo que comienza con una revisión histórica de los experimentos que dieron con la invención del cianuro y la relación de los jerarcas nazis con los venenos, bien para asesinar a millones de judíos en las cámaras de gas, bien para suicidarse durante la caida de Berlín, y poco a poco se va desprendiendo de los corsés de la no ficción para recrear los delirios casi místicos que sufrieron algunos de los científicos más brillantes del siglo pasado. Dividido en varios capítulos sin aparente conexión entre ellos, con una desconcertante amalgama de hechos reales y otros que responden a la rica pluma del autor, Un verdor terrible es uno de esos libros que se dicen inclasificables; es, al fin y al cabo, literatura, un relato en el que fondo y forma alcanzan una identificación plena.
LABATUT SE SIRVE DE LAS experiencias de científicos como K. Schwarzschild, que desde el frente ruso, durante la Primera Guerra Mundial, le envió a Einstein la primera solución exacta a las ecuaciones de la teoría de la relatividad general. O los pioneros de la mecánica cuántica Erwin Schrödinger y Werner Heisenberg, retratados en noches de trabajo maniaco y hundidos en razonamientos ininteligibles para llegar, por caminos distintos, al principio de la incertidumbre. En los años 20, la física comenzaba a moverse en el terreno de lo potencial, a alejarse del mundo real. Por ese camino se va conduciendo también la trama que urde Labatut. Las indagaciones científicas devienen en advertencias sobre el peligro de «jugar a los dados con el universo»; un riesgo que el autor identifica también con la maldición de Grothendieck, quien tras investigar como un desquiciado las estructuras que subyacen a los objetos matemáticos, acabó por entregarse a un solitario retiro espiritual y por impedir que sus trabajos fueran difundidos. El autor identifica en Un verdor terrible los estados de éxtasis con la hiperlucidez y con la constatación de que «los átomos que despedazaron Hiroshima y Nagasaki no fueron separados por los dedos grasientos de un general, sino por un grupo de físicos armados con un puñado de ecuaciones». En la búsqueda de lo desconocido, alerta, se esconde el riesgo de que más pronto que tarde no seamos capaces de entender qué significa el ser humano.
diumenge, 8 de juny del 2025
dissabte, 7 de juny del 2025
hi ha dues menes de llibres
ARTUR GARCIA FUSTER
La seducció dels claustres
La lectora
27|5|2025
Havent viscut ja prou temps per acumular unes quantes lectures i havent escrit també nombroses crítiques literàries puc afirmar que, pel que fa a llibres, se’n pot parlar de moltes maneres i analitzar-los des de múltiples punts de vista: des d’una vessant estrictament narratològica o adoptant una mirada de possible influència sociològica; centrant-nos en el pes de la veu narradora, en la construcció arquitectònica o en la versemblança dels personatges. Ja sabem que l’èxit d’un llibre depèn de diversos factors no sempre estrictament literaris i que cal ser curós amb la lectura per intentar-ne explicar les virtuts i els defectes de la manera més planera possible (sempre al servei de la nombrosa comunitat lectora catalana, un pèl inferior, tanmateix, a la comunitat escriptora del país). Ara bé, amb tota l’experiència que m’ha donat el pas d’anys per La Lectora, sobretot he arribat a una conclusió (diria que bastant inapel·lable) que sé que pot resultar polèmica, sí, però que estic convençut que, al cap i a la fi, per entendre’ns i ser clars, es tracta de la més operativa per classificar els llibres amb certesa. Jo diria que, comptat i debatut, si d’alguna manera podem orientar els lectors pel que fa a lectures, proposaria de situar-los en dues categories: els llibres bons i els llibres dolents.
divendres, 6 de juny del 2025
la novel·la de l'electró
J. ERNESTO AYALA-DIP
La novela del electrón
Babelia | El país
26|9|2020
Un verdor terrible es una obra de ficción basada en hechos reales. Eso nos dice su autor, Benjamín Labatut, que nació en Róterdam en 1980, pasó su infancia en La Haya y Buenos Aires y actualmente vive en Santiago de Chile. En realidad, este libro es una historia de los caminos que llevan a descubrir la física cuántica. Lo real son los actores de esta historia, matemáticos y físicos. Lo ficticio son sus historias personales, los avatares que los llevaron a estar en los sitios en los que estuvieron. Lo real es el titánico empeño que pusieron para llegar hasta donde llegaron. Pero en los intersticios, Benjamín Labatut conjetura estados de ánimo, fracasos, desorientación e incertidumbre. Tal vez incertidumbre sea la palabra clave en este libro. Benjamín Labatut ha ideado una manera originalísima para meternos en el meollo de las investigaciones que científicos como Alexander Grothendieck, Albert Einstein y Werner Heisenberg llevaron a cabo mediante intuiciones impensables, ecuaciones interminables, algunas de ellas rebatidas por otras aun endiabladamente más complejas. Pero este libro tiene una estructura narrativa. La tiene a pesar (o tal vez por ello) de su contenido teórico y especulativo. Tiene un comienzo, un nudo y un desenlace. Todo comienza cuando un personaje real conjetura sobre la naturaleza del electrón, sobre cuándo se manifiesta como partícula o como onda. Todavía estamos en el terreno de lo determinado, de la realidad que abraza y mide la física de Newton. Labatut enfila el nudo de su novela hacia el momento en que se van larvando las ecuaciones que conducirán al inesperado y casi epifánico final. Esta es una de las posibilidades de lectura de este soberbio libro. Un matemático o un físico, incluso un científico que se maneje con magnitudes infinitamente pequeñas o infinitamente grandes, tendría que hallar en estas páginas algo más que la historia de la física del siglo xx. Este libro nos narra cómo se llega a la conclusión de que no siempre todo lo que vemos sigue existiendo si nosotros no estamos para medirlo. Si sabemos cómo funciona una ecuación, Un verdor terrible nos será muy útil. Si no, habremos igualmente disfrutado de un relato magnético.
dijous, 5 de juny del 2025
un acte de prevenció
ADANIA SHIBLI entrevistada per Berta Ares Yáñez
Jot Down
Maig 2025
Aquí, l'entrevista completa
En la conversa en la qual vas participar al CCCB et vaig sentir dir que un dia vas decidir destruir la teva biblioteca. Explica’m aquesta decisió que per a mi és tan difícil de comprendre.
Quan et persegueix la destrucció… i tens un vincle d’amor amb els llibres, i t’agrada tenir llibres, però també tems que la teva biblioteca es destrueixi… Hi ha un pensador que estimo immensament i que em va influir molt, és el lingüista i escriptor palestí Khalil Al-Sakakini (1878-1953). Vivia a Jerusalem i tenia una biblioteca impressionant. Va ser una de les últimes persones en va abandonar el seu barri el 1948, després de ser bombardejat per les milícies, i va haver de fugir deixant enrere la seva biblioteca. Va ser una de les experiències més doloroses per a ell. Va escriure un text en el qual dedica unes paraules als seus llibres i al que va representar la seva pèrdua. Aquelles paraules de record als seus llibres i a la seva pèrdua m’han influït molt; em van fer pensar què faria jo amb els meus llibres, amb la meva biblioteca, si algun dia estigués en aquella dolorosíssima posició.
Ell va morir cinc anys després de veure’s obligat a abandonar Palestina. Sempre va enyorar la seva biblioteca. Al Caire va continuar escrivint els seus diaris, en una de les pàgines es pot llegir «hauríem d’intentar el silenci, hauríem d’intentar-lo, hauríem d’intentar-lo». El pensador i lingüista de l’àrab, llavors un dels més importants i influents de tota la regió, poc abans de morir, insisteix fins a tres vegades que hauríem d’intentar el silenci. Llegir-ho per a mi va ser com una sacsejada. Em va fer pensar que destruir la meva biblioteca era una manera de repetir el seu silenci, de tornar al seu silenci i de retre-li homenatge a ell i a la seva biblioteca robada. Perquè la seva biblioteca va ser robada per experts de la més tard anomenada Biblioteca Nacional d’Israel. Els seus llibres, com moltíssims d’altres, van ser robats de biblioteques privades i posats en aquesta institució.
Per a Sakakini els seus llibres eren una guia ètica. Per saber sobre la generositat, per exemple, buscava a la poesia per aprendre’n d’ella. Però aquells llibres ara robats que guiaven al pensador en la seva ètica de la generositat estan a la Biblioteca Nacional d’Israel. Em pregunto si algú allà es dirigeix a aquells llibres amb el mateix afecte i recerca ètica. Em pregunto com estan ara aquells llibres, com es comprenen.
El meu llibre Un detall menor és una reflexió sobre el llenguatge, sobre com ens narrem les coses i, malgrat això, un periodista a Alemanya hi va detectar un enfocament i una propaganda antisemita…La meva reflexió està arrelada en aquestes experiències de Sakakini de cerca de guia ètica en la literatura i en la narració. Si el periodista a Alemanya va comprendre antisemitisme, em pregunto què veuen els orientalistes israelians en els llibres robats del pensador i lingüista. Fora d’excepcions, molts d’ells treballen per a l’exèrcit i utilitzen el contingut en un sentit contrari al que Sakakini buscava en el llenguatge. Destruir la meva biblioteca ha estat per a mi un acte de prevenció.
dimecres, 4 de juny del 2025
clubs de lectura, un espai segur per a les dones
Les dones i els diesClubs de lectura, un espai segur per a les dones20/05/2025 Llegir és cosa de dones i els clubs de lectura, també. No ho diem nosaltres, ho demostren les dades: un 72% de les dones llegeixen i un 77% de les usuàries dels clubs de lectura són dones. Però moltes vegades, com tot allò que fan les dones, aquests clubs de lectura s'han considerat una activitat de segona, de poc nivell. Trenquem el tòpic amb la Juliana Canet i la Marina Porras, del "Club Tàndem" de 3Cat; coneixem les lectores del club Veu de Dones de la biblioteca Francesca Bonnemaison de Barcelona, amb 20 anys d'història; descobrim la història d'amor entre la cantant Mushkaa i la seva professora de literatura, i ens preguntem qui hi ha darrere del club de lectura Punkis Decimonòniques.
dimarts, 3 de juny del 2025
preneu la bona voluntat
El Col·legi de Bibliotecaris rebutja la iniciativa del Ripollès d'obrir biblioteques autogestionades als pobles petits
Ara
28|5|2025
El Ripollès ha presentat un pla per fomentar la lectura al territori que inclou l'obertura de biblioteques autogestionades per voluntaris. El COBDC s'hi ha mostrat en contra. "És un error que pot acabar desprestigiant el paper fonamental de les biblioteques", ha dit en un comunicat.
La proposta del Ripollès és replicar en pobles petits sense equipament el model de la biblioteca de Sant Pau de Segúries, que va obrir fa un mes i està gestionada per voluntaris. Com a alternativa, el COBDC proposa fer projectes de biblioteques itinerants per donar servei al territori i reclama més recursos a l'administració per poder fer arribar el servei a tots els pobles.
dilluns, 2 de juny del 2025
deliri científic, poètic i metafísic
RICARDO BAIXERAS
Delirio científico, poético y metafísico
El Periódico de Catalunya
7|10|2020
A la nómina de autores que han contado las relaciones, a menudo virulentas, entre ciencia y literatura (Leonardo Sciascia, Jordi Bonells, Javier Argüello o Jérôme Ferrari) habrá que añadir desde ya al chileno Benjamín Labatut (Róterdam, 1980) y este Un verdor terrible, rara ficción que desde el minuto uno cuestiona los parámetros de la realidad. Y de lo que entendemos por literatura. Y de lo que percibimos como lenguaje literario. Unos relatos que reivindican la ficción iluminando filosofía o ciencia leyendo filosóficamente el mundo o la literatura pergeñada como una rama fantástica del pensamiento científico.
La pregunta que sostiene el armazón de este libro, «¿Cuándo dejamos de entender el mundo?», obtiene un increíble «entender es imposible». Entre ambas interpelaciones, Labatut trata de configurar un método del sentido a través de hitos de la historia de la ciencia convertida en un susurro del lenguaje. Los vientos gaseosos de la no ficción es lo que cree estar leyendo el lector sumergido en un huracán literario, omnívora presencia latente de una escritura casi poética. Porque «al hablar de los átomos el lenguaje solo podía ser utilizado como poesía...El físico —como el poeta— no debía describir los hechos del mundo, sino solo crear metáforas y conexiones mentales». Y esa es la cuestión: hasta qué punto cabe contar y leer el mundo con la inteligencia y sutileza de la ciencia, con las investigaciones memorables e inquietantes de Fritz Haber, Alexander Grothendieck, Einstein, Schrödinger, Heisenberg o Niehls Bohr, de cuyas vidas y obras se habla aquí con «un lenguaje nuevo». Todo en este libro es ciencia; el resto, literatura.