dilluns, 5 d’abril del 2010

greguerias



Ramón Gómez de la Serna. Greguerias. Cátedra, 1979.





Ramón Gómez de la Serna és un personatge inclassificable de les lletres espanyoles. Autor prolífic, segurament les seves creacions més conegudes siguin les greguerias. Per saber què són val més recórrer a les definicions que ell mateix va donar, una d’elles és una equació: Metáfora + Humor = Gregueria. En un altra definició seva: “fatales exclamaciones de las cosas y del alma al tropezar entre sí por pura casualidad” hi podem veure l’essència surrealista de la creació. Hi ha infinitat de possibilitats originadores de gueguerias: associacions visuals d’idees, observacions de la vida real, el so d’una paraula.
A mi, em semblen molt més seductores que els jocs de paraules en que ens tenen acostumats els prestidigitadors del llenguatge tant en boga avui en dia, i també que la majoria de microrelats que he llegit, aquí en teniu una selecció:

El pitido del tren sólo sirve para sembrar de melancolía los campos.

Definición amanerada: la cucaracha es un traslaticio lunar de la noche.

Las olas esculpen en las rocas calaveras de gigantes.

Queremos ser de piedra y somos de gelatina.

El sueño es un depósito de objetos abandonados.

El ciclista y la bicicleta enredados en la caída parecen un insecto boca arriba.

La viuda parece llevar su espeso velo para que no le piquen las moscas de la muerte.

Los bebés con chupete miran al fumador en pipa como a un compañero de cochecito.

En las máquinas de escribir sonríe la dentadura postiza del alfabeto.

Aquella mujer me iró como a un taxi ocupado.

Los arboles sólo saben que existen gracias a su sombra.

Las golondrinas son los bigotes postizos del aire.



Si voleu més informació visiteu aneu aquí....

4 comentaris:

  1. Gómez de la Serna es uno de los tantos ramones del siglo XX que brillaron con luz propia hasta que se produjo la guerra civil. Pienso que es un autor un tanto olvidado por parte de la crítica y lectores, aunque también es un escritor de culto que navegó desde el novecentismo a las vanguardias, tocando todos los palos literarios, con mayor o menor fortuna. Sin quitarle méritos a las Greguerías, para hacer boca recomiendo Efigies, una inmersión por parte del madrileño en las aguas no siempre claras de las biografías. Por ejemplo, las de Baudelaire, Nerval, Barbey d'Aureville... Los más castizos por su parte pueden darse un paseo por El Rastro, una ciudad dentro de la ciudad, que es diseccionada con acierto por Ramón, de quien también se puede leer la novela La nardo o Pombo... En fin para no extenderme, ahí dejo la recomendación.

    Un fuerte abrazo

    ResponElimina
  2. Hola Sam, muchas gracias por las recomendaciones,....las biografias son muy bonitas, pero solo eso, bonitas, no creo que sean útiles para estudios sobre el autor, he leido algunas, Goya creo recordar y no hace mucho leí la de Poe y me lo pase muy bien, tampoco creo que sea su intención la de ofrecer datos significativos sino solo hablar de lo que le gusta...tiene un libro genial sobre epitafios de cementerios, (col. Austral)ahora no recuerdo el título pero a mi es de los que mas me gustan, y otro sobre el circo genial...

    creo que el circulo de lectores esta editando su obra completa...

    a mi, si , las graguerias me gustan mucho....no conozco efiguies y proto tendré que remediarlo...salud.

    ResponElimina
  3. Sam,
    hoy tengo ganas de explicar nuestro episodio de desvirtualización. Sí, el pasado domingo Sam y yo nos vimos las caras. No hizo falta cita previa ni consignas tipo yo llevararé un colador verde en la cabeza y tu ponte un clavel reventón en la solapa. Mucho más senzillo porque afortunadamente Sam utiliza una foto suya como avatar. Feira do viño en Quiroga, Matilde empina el codo e inclina la cabeza hacia atrás, cosa de llevarse la copa a los labios, y allí está ese tipo que fotografia os gaiteiros. Bien fácil cruzar la carpa y murmurar la contraseña: Sam?. Sam. Bien fácil. La b(locos)fera es un lugar maravilloso.
    Unha forte aperta, queridiño.

    ResponElimina
  4. La verdad que cuando llegaste con la copa de vino blanco medio libada, enseguida comprendí aquello de: ¡qué pequeño es el mundo! y que corta es la ventana virtual, pues, con permiso, ganas mucho en vivo y en directo, como dicen los roqueros. Espero que en el verano podamos disfrutar con calma de la charla, el paisaje y el vino, entre otras bienaventuranzas de nuestra tierra.

    Unha forte aperta

    ResponElimina