dimecres, 6 de novembre del 2013

una de faulkner


Entrevistador: ¿Puede explicar cómo empezó a escribir?
William Faulkner: Vivía en Nueva Orleans, y me dedicaba a hacer el trabajo que fuera necesario para ganar un poco de dinero de vez en cuando. Conocí a Sherwood Anderson. Paseábamos por la ciudad por la tarde y hablábamos con la gente. Por las noches volvíamos a quedar y nos tomábamos una o dos botellas mientras él hablaba y yo escuchaba. Nunca lo veía antes del mediodía. Estaba aislado, trabajando. Al día siguiente repetíamos. Decidí que si aquélla era la vida de un escritor, entonces yo tenía que hacerme escritor. Así que empecé a escribir mi primer libro. Enseguida me di cuenta de que escribir era divertido. Incluso me olvidé de que hacía tres semanas que no veía al señor Anderson hasta que se presentó en mi puerta; era la primera vez que venía a verme, y me dijo: «¿Qué ocurre? ¿Estás enfadado conmigo». Le dije que estaba escribiendo un libro. Me dijo: «Dios mío», y se marchó. Cuando terminé el libro -era La paga del soldado- me encontré a la señora Anderson en la calle. Me preguntó cómo iba el libro, y le dije que lo había terminado. Ella dijo: «Sherwood dice que quiere hacer un trato contigo. Si no tiene que leerse tu manuscrito le dirá a su editor que lo acepte». Le dije: «Está hecho». Y así es como me convertí en escritor.

The Paris Review. Entrevistas. El arte de la ficción. Selecció d'Ignacio Echevarría. Traducció de Raquel Herrera. El Aleph, 2007. P. 78-79.



2 comentaris:

  1. Que grans, Faulkner i Anderson! Molt bona anècdota (sigui certa o no!).

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    1. Tant és, oi, SM? Al cap i a la fi, la veritat està sobrevalorada, no?
      Sí que són grans, sí, aquest parell de dos.

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