
En algunos casos, como en el mío, el acto creativo está basado en la autodestrucción. Todos los demás valores -salud, familia, porvenir, etc.- quedan supeditados al acto de crear y pierden toda vigencia. Lo inaplazable, lo primordial, es la línea, la frase, el párrafo que uno escribe, que se convierte así en el depositario de nuestro ser, en la medida en que implica el sacrificio de nuestro ser. Admiro pues a los artistas que crean en el sentido de su vida y no contra su vida, los longevos, verdaderos y jubilosos, que se alimentan de su propia creación y no hacen de ella, como yo, lo que se resta a lo que nos estaba tolerado vivir.
P.S.: Dec en Julio Ramón Ribeyro a la timidíssima generositat d'en David Serrador, habitual de la casa (no m'agrada dir
usuari) i esporàdic i desinteressat col·laborador. De tant en tant ens organitza i modera clubs de lectura on ens ha fet llegir Erri de Luca, Adam Zagajewski, Patrick Modiano, Antonio Tabucchi...Gràcies, David.
Si voleu saber coses sobre Ribeyro (a banda de la seva addicció a la nicotina),
aquí trobareu teca.