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Un fisgón que lucía una boina se ha acercado al mostrador y me ha dicho: «He pensado que debería decirle que en la sección de trenes tiene un libro titulado The Railway Man [el hombre del ferrocarril]. No va sobre trenes, necesita colocarlo en la sección pertinente».
No, lo que necesito es darle una paliza. Hay un determinado tipo de cliente que se relame indicándote que un libro se encuentra en la sección equivocada, como para demostrarte que saben más de libros que tú. Por lo general, cuando un libro se encuentra en la sección equivocada se debe a que algún cliente lo ha colocado ahí, no un miembro del personal.
Shaun Bythell. Diario de un librero. Traducció de Antonio Lozano. Malpaso, 2018. P. 152.
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