Cojo Crimen y castigo y la primera frase me arranca una exclamación de placer. Cuando voy por la mitad de la tercera página, cierro el libro y enciendo el televisor. Así es como los grandes libros se nos caen de las manos.
John Cheever. Diarios. Traducció de Daniel Zadunaisky. Emecé, 2004. P. 352.
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