Aldous Huxley. Huxley y Dios, edición de Jacqueline Hazard Bridgeman. Thassàlia, 1994. [llegit a la contraportada] En la década de los veinte, Aldous Huxley se mostraba mordazmente escéptico frente a la religión. Sus dioses eran “la vida, el amor, el sexo”. Con el paso de los años su hedonismo comenzó a remitir y empezó a interesarse seriamente por el misticismo. El punto culminante de este proceso fué la publicación de la filosofia perenne (1944) cuya tesis central afirma que existe un fondo común en todas las religiones, que la verdad es universal y que Dios es Uno. Los ensayos que integran este libro fueron publicados originalmente en la revista Vedanta and the West, entre 1941 y 1960. La revista era el portavoz de la Vedanta Society, asociación inspirada por Swami Prabhavananda, y en ella colaboraron, además de Huxley, autores como Christopher Isherwood, Neru, Somerset Maugham, U Thant, Arnold Toynebee, Tagore, Alan Watts, Huxley publicó en la revista más de cuarenta artículos, de los cuales la compiladora ha elegido los más significativos. Huxley escribe “para aquellos de nosotros lqule no tenemos un vínculo con una iglesia organizada, para los que hemos llegado a la conclusión que el humanismo y el culto a la Naturaleza no son suficientes, para los que no nos conformamos con la oscuridad de la ignorancia, la miseria del vicio o la mísera respetabilidad” Huxley afirma “como hipótesis de trabajo” que hay una Divinidad, Fundamento, Brahman, Transparencia del Vacío” y que es posible para el ser humano conocer y unirse a dicha Divinidad. Según el autor “el conocimiento de la Divinidad” es la razón de la existencia humana y este es el Camino, la Ley, el Dharma, el Tao que la humanidad debe seguir.
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