Mario Vargas Llosa. La Verdad de las mentiras. Alfaguara, 2002
llegit a la contraportada
La vida es una y tiene límites. La lectura de novelas los revienta y lo que era una se convierte en mil, infinitas. Ése es el mayor poder de la literatura y este libro nos hace participar de él.
Lolita, Muerte en Venecia, El extranjero, Manhattan Transfer, Trópico de Cáncer y El tambor de hojalata son sólo algunas de las obras del siglo XX de las que nos habla Mario Vargas Llosa en estas páginas. Revela con sus palabras la íntima relación de su lectura con las posibilidades de ampliar nuestra experiencia vital.
A estos ensayos se añade un prólogo –con reflexiones lúcidas y apasionadas sobre el sentido de la ficción- y un epílogo. Este espléndido cierre resulta una incitación y una seducción hacia el placer de leer, además de una inmersión en las opiniones del autor, uno de los escritores más geniales de nuestro tiempo, sobre la función de la literatura y el futuro del libro.
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La vida es una y tiene límites. La lectura de novelas los revienta y lo que era una se convierte en mil, infinitas. Ése es el mayor poder de la literatura y este libro nos hace participar de él.
Lolita, Muerte en Venecia, El extranjero, Manhattan Transfer, Trópico de Cáncer y El tambor de hojalata son sólo algunas de las obras del siglo XX de las que nos habla Mario Vargas Llosa en estas páginas. Revela con sus palabras la íntima relación de su lectura con las posibilidades de ampliar nuestra experiencia vital.
A estos ensayos se añade un prólogo –con reflexiones lúcidas y apasionadas sobre el sentido de la ficción- y un epílogo. Este espléndido cierre resulta una incitación y una seducción hacia el placer de leer, además de una inmersión en las opiniones del autor, uno de los escritores más geniales de nuestro tiempo, sobre la función de la literatura y el futuro del libro.
S'haurà de fullejar, com a mínim. Encara que tal com veig les coses, em temo molt que algú et respondrà la ressenya maleïnt el Vargas per les seves opinions respecte del nacionalisme català.
ResponEliminahola Lluís...
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