William Hogarth. A Midnight Modern Conversation, 1732.
«Muchas veces me pasaba todo un día en los museos de Yale, sobre todo en el Centro de Arte Británico, donde me sentaba y me dedicaba a contemplar los retratos que John Singleton Copley había hecho a la gente de la América colonial. Sus rostros, iluminados por cierta inocencia, cierta pureza, pero también llenos de malícia, me recordaban a las caras que poblaban el Publicans. No podía ser casualidad, pensaba yo, que Copley pintara a algunos de sus modelos en tabernas, o eso me parecía. Me quedaba sentado mucho rato frente a un cuadro de Hogarth del siglo XVIII, Una conversación moderna de medianoche, en la que aparecía la mesa de una cervecería y un grupo de bebedores que reían, hacían piruetas y se caían al suelo. A veces aquella pintura me hacía soltar carcajadas en voz alta, y siempre que la veía me daban ganas de volver a casa...»
J.R. Moehringer. El bar de las grandes esperanzas. Traducció de Juanjo Estrella. Duomo, 2015. P. 248.
La nostra conversa ha set vespertina, més que de mitjanit, però plena de bones esperances. I tot entre pintures i més pintures de Vic.
ResponEliminaUn llibre que ens ha portat a parlar de molts més llibres.
Imma
Una gran conversa, la d'ahir! Estic mirant de recollir alguns dels llibres esmentats i fins i tot comentats a la sessió. Miraré de fer-vos-ho arribar per correu, al llarg d'avui.
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