dijous, 1 de novembre del 2018

turisme de cementiris


FERNANDO IWASAKI
Paseo mundial por las tumbas de la cultura
El país semanal, núm. 2193

Habituados a los reportajes que invitan a los turistas a visitar museos, ciudades, monumentos, paraísos naturales e incluso restaurantes en países remotos y exóticos, deseo romper una lanza por un tipo de viaje que ninguna agencia o revista especializada recomendaría jamás. A saber, las peregrinaciones literarias hacia los cementerios donde se encuentran las tumbas de artistas, poetas y escritores. París atesora maravillas —todos lo sabemos—, pero el fetichista literario sabe además que en Montparnasse reposan Baudelaire, Cortázar, Cioran, Vallejo, Beckett, Ionesco, Susan Sontang y Carlos Fuentes; que en Montmatre puede visitar a Stendhal y Zola, o que en Père-Lachaise le aguardan Balzac, Proust, Oscar Wilde, Teresa Wilms, Isadora Duncan y Miguel Ángel Asturias, entre otras personalidades del cine, la música o la filosofía.
Para cualquier lector español de poesía sería un placer dejarle un lirio a Cernuda en Coyoacán (México), a Salinas en Ballajá (Puerto Rico) o a Machado en Collioure (Francia). Por otro lado, ciertas peregrinaciones literarias pueden hacernos recorrer largas distancias dentro de un mismo país porque en Chile Neruda está en Isla Negra, Huidobro en Cartagena, Donoso en Zapallar y Gabriela Mistral en Coquimbo, enormes distancias que nada tienen que ver con las que separan en Suiza las tumbas de Joyce en Zúrich, Borges en Ginebra y Nabokov en Montreux. Aunque, puestos a hacer kilómetros, le sugiero al devoto lector que una vez en Nueva York cumplimente a Melville en el Bronx, que baje un día hasta Baltimore para ver a Edgar Allan Poe y que apenas pueda suba hacia Providence para encenderle una vela negra a Howard Phillips Lovecraft.
No ha sido fácil disponer de un catálogo mundial de tumbas literarias, pues reconozco haberme perdido buscando a Pierre Loti por Hendaya y a Lafcadio Hearn en Tokio. Así, hasta hace poco una de las fuentes de consulta más útiles era el bellísimo Tumbas de poetas y pensadores (Siruela), de Cees Nooteboom, libro exquisito y constelado de maravillosas fotografías.
Sin embargo, acabo de descubrir una web extraordinaria —www.findgrave.com— que en realidad es una suerte de red social que desde 1995 ha levantado el inventario de más de 170.000 tumbas de celebridades, entre las que encontramos actores (4.680), actrices (3.007), arquitectos (1.780), abogados (283), exploradores (531), magos (13), músicos (4.944), criminales (761), filántropos (169), políticos (14.956), deportistas (6.015), científicos (1.468), hombres de negocios (1.313) y por supuesto poetas y escritores (4.164), entre otras categorías, donde no hay periodistas aunque sí animales famosos, pues gracias a www.findgrave.com he sabido que Rin-Tin-Tin está enterrado en Lile, Lassie en Los Ángeles, la mona Chita en Palm Harbor y la oveja Dolly en Edimburgo.
Al parecer, las tumbas más buscadas por viajeros y devotos son las de George Washington, Benjamin Franklin, William Shakespeare y Walt Disney —en ese orden—, pero por fin tenemos una cartografía de cementerios literarios y gracias a ella espero que otros peregrinos literarios peruanos puedan visitar al Inca Garcilaso en Montilla, a Aurora Cáceres en Madrid y al poeta brigadista Carlos Oquendo de Amat en Navacerrada.

9 comentaris:


  1. Taüt
    xiprers que es vinclen,
    ulls que ploren,
    boira que regalima
    llums morades.

    Pilar Cabot. Els rossinyols insomnes p.61

    Aquests breus versos ens mostren un cementiri.

    Imma

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  2. Proust té la tomba a Montmartre i no al Lachaise. Ho he buscat entre les meves fotos i ho he trobat.Ara com que és d'uns quants anys potser el govern frances n'ha fet el trasllat.

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    1. Quan jo la vaig visitar, fa més de 30 anys, era al Lachaise (Division 85, line 1, Moiroux: J11).

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    2. Doncs soc jo que ho dec tenir mal apuntat. És de 1992 i juraria de.nou que és Montmartre, pel context. Ara tu tens les dades més exactes. Això demostra que la memòria fotografica encara és menys fiable.

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    3. Jo devia anar el 86 o el 87, si no em falla la memòria. Quin tip de voltar pel Lachaise. I pel de Montparnasse, també. Ara no ho aguantaria.

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  3. Ara que ho dius, jo també vaig caminar més pels cementiris de París que pels seus carrers i places. I també penso que en altres llocs he visitat massa cementiris...necrofilia cultural?

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    1. M'agraden, els cementiris. Són llocs tranquils. Els veïns no emprenyen, si més no.

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