trenta-nou de treballats i un de cotitzat

CARLOS CORTÉS
Muere Pilar Costa, bibliotecaria en Chantada durante 40 años
La Voz de Galicia
15|3|2021

Puso en marcha la biblioteca en 1967 y la dirigió durante décadas, pero no le hicieron su primer contrato hasta el 2005

Chantada despide este lunes a Pilar Costa González, la responsable de la biblioteca municipal desde su fundación a finales de los años 60 y hasta hace no mucho. Murió este sábado a los 99 años y fue enterrada el lunes en el cementerio parroquial de Chantada, en compañía de familiares, amigos y vecinos.

Pilar Costa González fue alrededor de cuarenta años la directora de la biblioteca pública de Chantada. De todas formas, lo sorprendente no es el tiempo que permaneció al frente de este servicio, sino la edad hasta la que tuvo que trabajar. Esta mujer no se pudo jubilar hasta poco antes de cumplir los 90 años. Era una apasionada de su trabajo, pero su longevidad laboral no fue buscada, sino la consecuencia de un ejemplo disparatado de las chapuzas administrativas del franquismo que después nadie supo solucionar a tiempo. Estuvo décadas trabajando sin contrato.

 «Se pasaban la pelota entre la Diputación y el Ayuntamiento y al final no hubo nada que hacer», contaba ella misma en declaraciones a este diario en enero del 2006. Pilar Costa tenía 47 años cuando en 1967 el Ayuntamiento de Chantada impulsó un patronato para dirigir la apertura de la primera biblioteca pública del municipio. Desde el patronato, le encomendaron esa tarea a Pilar Costa y ella puso manos a la obra. Poco después, la biblioteca abría con ella al frente. Su cometido inicial era mantenerla en servicio solo dos horas al día, pero aquellos primeros pasos no fueron fáciles, porque hubo que partir de cero y el trabajo de creación de fondos bibliográficos y consolidación costó lo suyo.

En aquel primer momento, nadie le ofreció un contrato. Tampoco le dieron de alta en la seguridad social. Pasó lo mismo en otras nuevas bibliotecas públicas que se abrieron a finales de aquella década y principios de la siguiente en diferentes puntos de la provincia de Lugo. No hubo ninguna protesta, se suponía que eran cosas que ocurrían en aquella época. Unos pocos años después, ella y otras compañeras en su misma situación aprovecharon que la Diputación de Lugo se propuso hacerse cargo de aquellas bibliotecas y empezaron a quejarse. A raíz de aquello, los otros ayuntamientos fueron regularizando la situación laboral de sus bibliotecarias, pero el de Chantada no. Pilar Costa siguió trabajando sin contrato hasta el 2005. Aquel año por fin la convencieron de que presentase una demanda. Por supuesto, los tribunales le dieron la razón. Ya octogenaria y 35 años después de haber empezado a trabajar, había conseguido el primer contrato de su vida. El problema era que a la Seguridad Social no le constaba que ella hubiese estado trabajando desde 1967, así que no podía jubilarse. Su tiempo de cotización era mínimo, no daba como para cobrar una pensión contributiva. Pilar Costa solía sobrellevar la situación con mucha entereza y un poco de sentido del humor. "A ver si se soluciona, y si no, hay que seguir, que la vida es lucha", decía ella en el 2006, con 85 años recién cumplidos, 39 de trabajo efectivo y uno cotizado.